Hasta cierto punto puede ser normal que después de un día fuerte de trabajo, de estrés o de cambios fuertes en nuestra rutina, nos sintamos un poco agotados. Pero, si la sensación de cansancio o somnolencia es constante es importante diferenciar las causas para encontrar el remedio y así tener la energía necesaria para cumplir con las actividades del día a día.